Alberto y el Teléfono Rojo

Muchos de mis amigos y amigos-lectores de este blog conocen
el poder secreto del Teléfono Rojo. En casos de emergencia
(pero también de alegría), marco el número directo de mi Padre para hablar con Él y pedirle Su ayuda con situaciones difíciles que tengo -- o que padecen mis amigos. E incluso, enemigos.

Es una Línea Directa más poderosa
que aquél famoso teléfono que une Washington con Moscú.

El caso de mi amigo Alberto y su lucha con el cáncer no ha sido distinto. Nada más enterarme, me encontré marcado el número ... yo, y otros amigos de este blog que se unieron para hacer "llamadas" en nombre de Alberto.

Como suele ser el caso, las respuestas no tardan en llegar.

Y muy a menudo (por no decir casi siempre), las respuestas son positivas. Como las han sido en el caso de María (prima de mi socio) que despertó de una coma que le pusó en las puertas de la muerte. Hoy está perfectamente sana, sin ningún daño cerebral. También cabe mencionar el caso de la suegra de Joe, también luchadora contra el cáncer. Hoy, está muy bien, en completa recuperación.

A veces, la respuesta es "no", como lo ha sido tristemente en el caso de Antonio, fiel compañero de mi amigo Justo. Como sabéis, murió, a pesar de muchas llamadas insistentes. Ahora bien, tampoco soy nadie para cuestionar las respuestas, ni la sabiduría detrás de ellas. Yo hago las llamadas, con humildad.

Pero en general la lista de respuestas afirmativas es larga, y es una lástima que no disponga siempre de tiempo para compartir estas historias. Son respuestas directas que avalan algo importante:

VALE LA PENA LLAMAR. ÉL CONTESTA.

El caso de Alberto, mucho más reciente, es otra prueba de ello. Si quieres conocer los antecedentes, haz clic aquí. Y entonces, lee este mail que nos mandó hace pocos días:

Buenas a todos,

Como ya sabéis hace 10 días me dieron el alta. He estado recuperándome fabulosamente. He vuelto a la vida normal, como de todo, y me sienta bien, voy a la playa, me baño, paseo, etc.

Ayer nos dieron los resultados de la biopsia, y nos han dado la mejor noticia que se podía dar, y que consideramos un auténtico milagro: No necesito quimioterapia, ni radioterapia.

Todo lo analizado en Madrid está limpio, la cirugía ha sido suficiente para erradicar el tumor, que estaba en su fase inicial. El infarto no ha dejado secuelas y fue clave para descubrir el tumor, que se ha quitado a tiempo.

Puedo hacer vida completamente normal, el cirujano está sorprendido de mi atípico postoperatorio y de la recuperación tan buena que he tenido tras una operación tan compleja. Yo me encuentro de maravilla y estoy disfrutando mucho de todas las cosas.

Damos GRACIAS A DIOS por todo.

Muchas gracias a todos por vuestro apoyo, cariño e interés.
Alberto

¿Necesitas que te hagamos una llamada?
Recuerda: es GRATIS. Sólo has de decírnoslo ;-)

¡Un fuerte abrazo, amigos!


Créditos foto: Debora Borialis en Flickr.com