Hoy en la India, más de 70 millones de personas buscarán purificarse de sus pecados en el Rio Ganges.Lo harán durante los 45 días de la fiesta hindú de Ardh Kumbh Mela, según informan los telediarios.
En el recién terminado peregrinaje del Haj de la religión islámica, otros millones de musulmanes buscaron lo mismo: borrar los pecados (fallos) del pasado, empezar de nuevo, hallar la paz interior: con Dios, y con su prójimo.
Uno de los pasajes más famosos de un gran pensador judío se confronta con la realidad, con lo que nuestros filósofos contemporáneos llaman (de una forma eufemística)
"la condición humana".
Sin pelos en la lengua, el hebreo dice sin vacilar:
"No hay un solo justo, ni siquiera uno;
no hay nadie que entienda, nadie que busque a Dios.
Todos se han extraviado; por igual se han corrompido.
No hay nadie que haga lo bueno, no hay ni siquiera uno...
...pues todos han pecado y están privados de la gloria de Dios."*
Observando la necesidad universal que tenemos -- sea la que sea nuestra cultura o religión -- de ser perdonado, de absolvernos de los fallos (pecados) de nuestro egoismo, me resulta casi incomprensible ver cómo en Occidente nos autojustificamos constantamente.
Si el mismo Friedrich Nietzsche tenía que reconocer de sí mismo...
Hay perros feroces en mi sotanto que ladran sin cesar;
¡por favor, no los soltéis!**
... ¿Cómo es que en nuestra sociedad occidental y posmoderna, nos sentimos capaces (y autorizados) de autoabsolvernos, si medio planeta recurre a rituales y a la búsqueda de Dios?
Los corruptos del Caso Malaya muestran muy poco arrepentimiento. Es igualmente el caso de los invitados que se insultan mutuamente en programas tipo "Dolce Vita". Aquellos concursantes que fallan en Operación Triunfo luchan por aceptar los consejos de Risto & Friends, y son much más proclives a echar la culpa sobre los que les corrigen.
¿Será porque L'Oreal nos consuela en nuestros televisores, recordándonos con imágenes reconfortantes que Nosotros lo valemos?
Pensar que sea posible ignorar la crisis del SIDA, explotar a los más pobres del Tercer Mundo, destruir el medioambiente, así como mentir y manipular en nuestras vidas personales (muchas veces, a nosotros mismos, a nuestra conciencia) ... y que esto no sea pecado, es una ilusión peligrosa a mi entender. No se basa en la realidad, ni de mi "condición humana", ni de la tuya. Seamos más sinceros.
¿No pecamos nunca? ¿Es realmente así? ¿Podemos "autojustificarnos", como nos acusó un comentarista hace un par de meses aquí en el blog?
Si pecamos y tenemos que reconocer nuestros fallos, ¿cómo podemos empezar de nuevo y hallar el perdón?
Me interesan mucho vuestras reflexiones al respecto.
* El Libro Mágico de mi Maestro, La Carta a la Gran Urbe, capítulo 3
** Parafrase
Créditos foto: Foto: AP Photo/Rajesh Kumar Singh.
Y qué es el pecado? O qué es eso de que el hombre es malo por naturaleza y nace con el pecado?
ResponderEliminarEl pecado no existe... jamás ha existido.
El pecado es un invento; si bien es uno de los mayores inventos de la humanidad (no de la divinidad) es un invento frágil y débil en sí mismo. Son muchos los que abren los ojos y se dan cuenta que el pecado es una gran mentira. Quizá ese sea el mayor pecado del pecado.
Depende de en donde nazcas, en donde te cries, con quien te cries y con que te cries (sobre todo con que) tendrás unos pecados u otros... hasta que llegas a crear tus propios pecados.
En este momento mi mayor pecado es que no soy feliz en/con mi trabajo. Cada mañana que me levanto es peor que la anterior.
Mi pecado es que no soy ni mileurista (soy setecientoeurista). Mi pecado es que consumo más de 8 horas diarias de mi vida, de mi ánimo, de mi aliento en una oficina, por un sueldo de risa, con un esfuerzo a veces sobre-humano, y una situación esquizofrénica que me ha llevado a la desilusión y al "pasotismo". Saber que tu jefe vive en una bonita casa de varias plantas, conduce coches alemanes de un bonito diseño y calza zapatos que valen un tercio de tu sueldo, mientras tu te rompes los cuernos en la oficina... eso si que es un pecado.
A veces me dan ganas de redimirme del mismo; de lanzarme al vacío, de dar un portazo y decir: "ahí te quedas p*** explotador".
Es tan triste... que da pena de sólo pensarlo. Esto si que es un auténtico pecado.
Muchas gracias por tus reflexiones, "Anónimo" y por cierto: no te cortes tampoco en decirnos quién realmente eres.
ResponderEliminarQueremos que este espacio sea uno donde todos podemos expresarnos libremente, sabiendo que nuestras ideas y opiniones serán siempre respetadas.
Yo, por mi parte, también busco debate, para que fluyan aún más ideas, para que nos despartemos de nuestra apatía frente a los grandes temas de nuestros días. Lejos de mi crear y/o facilitar una comunidad "kumbaya" en la que todos somos eternamente amigables, "majos" y, ... ¡aburridos!
Por lo tanto, te he de decir que no estoy de acuerdo con tus ideas sobre el pecado. Pienso que tenemos suficientes pruebas de la existencia de las consecuencias del Mal en este mundo - siempre motivado por "pecados" como el orgullo, el egoismo desmesurado, el odio, la avaricia, la explotación...
Por mencionar sólo algunos de las más fuertes de ellos: las chimeneas de Ausschwitz, el abuso de niñas y niños en el maldenominado "turismo sexual", o bien los pecados de cada día: nuestros prejuicios, la calumnia, nuestra falta de amor... la lista es interminable y real. Ahora bien, entiendo que la palabra en sí, dentro del contexto "religioso-histórico" de España y sus colonias, va super cargada con interpretacions erróneas.
El pecado NO iguala a toda cosa que nos hace disfrutar de esta vida y la gloriosa Creación que habitamos.
El pecado SÍ es más bien como un VIRUS informático: residente en el núcleo del sistema y muy difícil de erradicar.
¿Realmente crees que sea un invento del hombre? ¿Porque inventaría algo tan horrible, si tuviera el poder de no hacerlo?
¿Seguimos hablando? Me interesan tus ideas.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarPaul,
ResponderEliminarEn la comparación hecha con nuestro ojo siempre habremos de encontrar maldades mayores que menoscaben la propia.
Pero qué descanso, qué fuerza, qué Vida resulta del momento de nuestras historias en que nos identificamos tan miserables y habitados de maldad como aquellas personas que en nuestra mirada eran casos "emblemáticos"; y así entonces caer en la cuenta que Dios ama no obstante a nuestras medidas o comparaciones de maldad. Que Dios perdona sin medida y Su amor se pone al descubierto también de manera imponderable al ver a Jesús en la Cruz y derramar Su Vida por la nuestra.
A tan grande y amplio derrame de Su amor, Su gracia, Su vida; no nos queda más que saber extender los "brazos", los "receptores" de lo mucho que YA dio a todo ser humano.
Ningún dios ama por que sí. En la manifestación religiosa propiamente humana siempre hay una lógica retributiva. En cambio, Dios en Cristo no espera que hagamos algo para amarnos más ni deja de amar por lo que hagamos (o no).
¡Qué amor es Él que nos ama porque si!
Sólo por curiosidad... porque estoy algo despistado con las opiniones que he leído por aquí... pero este blog es "aconfesional"??
ResponderEliminarA veces me parece que es un espacio para aquellas personas que, entre muchas otras cosas, no creen en la religión ni en el Dios todopoderoso, si no que cree en las pequeñas y grandes obras humanas como muestra de amor.
Y otras veces me parece que es un lugar donde se promulga el amor entre los hombres a través del amor a Dios...
Ya sé que este es un espacio abierto a todas las opiniones, pero cuál es el espíritu fundamental??
Caro, Anónimo: ¡sois unos contertulios de lujo!
ResponderEliminarMe encanta tener lectores-participantes tan perceptivas y despiertas como vosotros, de verdad.
Estoy super "enfaenat" ahora mismo (como solemos decir aquí) ... así que os responderé con más calma luego. Espero que tenga posibilidad de hacerlo esta noche.
Mientras tanto, un abrazo!
Paul
Tú mismo te contestas ¿no?, yo deduzco que como no está cerrado a "sólo amigos", todo el que quiera pone lo que quiera, y su creador fomenta ese diálogo. Yo mismo estuve relativamente muy activo, chupando mucho espacio, un tiempo con plena libertad, y algo discrepancia con dueño del blog, pues su mismo título no lo comparto, y lo mismo decidí no mostrarme por mis razones, a veces leo, pienso, y discrepo, o no, con plena libertad, tan es así, que ayer me extrañó el que se suprimiera un comentario. QUÉ TRISTE TENER QUE LLEGAR A TALES RECURSOS, por que SEGURO que el comentarista sería de lo menos persona que se pueda ser si se tuvo que llegar a esos extremos, pues no es lo habitual en este espacio.
ResponderEliminarNo sé si te he entenido al 100% Betulo en cuanto al comentario suprimido, pero sólo quería añadir que éste ha sido suprimido por la misma autora de la reflexión (en este caso Caro de Méjico), y no por mi como "Blogmaster" y "anfitrión".
ResponderEliminar¡Me alegro verte de nuevo por aquí!
Perdón, anoche lo interpreté así y por eso me hice esas cábalas de intolerantes incursores, hoy veo que dice que fue por el autor, leería en diagonal; pero comprendería perfectamente en que llegado el caso, se tuviera que censurar, pese al amplio espacio de libertad de expresión que supone esto, si otros derechos fundamentales se menoscaban.
ResponderEliminarTan sólo es una aparición fugaz, volveré a desvanecerme como te anuncié.
El "pecado" está en nuestras conciencias, no en las ajenas. La mirada del "otro" no me complica la existencia. La que de verdad la complica es mi propia mirada. De ahí que tenga que bañarme en el "Ganges" cada día.
ResponderEliminarAhí está la cuestión, o no...
Saludos, Paul
Hola de nuevo, "Anónimo Curioso",
ResponderEliminarAhora sí tengo más tiempo para contestarte con un par de "impulsos" sobre lo que escribes arriba. (Seguro que no seré muy conciso, dado que tu pregunta me sugiere mucho...)
Primero, decirte a ti y a los demás amigos aquí que me llama muxo la atención ver tantos "Anónimos" de repente en este espacio. ¿Será porque hablar de pecados nos pone nerviosos? :-P
Pues, nada. En respuesta a tu pregunta, siento en parte que quiers que me/nos "defina" más, en busca de etiquetas para orientarte mejor. No te las daré. Observas, acertadamente a finales de tu post, que notas en este blog un foro abierto a todos: correcto. Hasta los fumadores pueden ponerse cómodos aquí y fumarse todo un pack, no me importa - ¡y esto, siendo no fumador, ja ja ja!
¿Por qué etiquetar todo? ¡Viva la ambigüedad! Yo no entro, ni escribo aquí habiendo asumido un papel, sino como la persona que soy. No quiero definirme a mi más allá de ciertas pistas en mi perfil, porque lo que quiero es que todos y todas podamos dejar fuera las máscaras y entrar como seres humanos. Sin cargos, carreras, credenciales.
Una cosa sí admitiré aquí: soy Seguidor (y eso, con una S mayúscula) de Jesús de Nazarét ... pero ojo, no de la pobre figura colgada, "secuestrada" y encerrada en los templos de la Religión (las casas, no de Su Padre, sino de Sus asesinos. Procuro no "etiquetar", por que Jesús nunca lo hizo, ni lo hace hoy. En sus ojos, el pecador muchas veces es santo, el santo pecador; el rico pobre, el desamparado, forrado...
Tú mismo pareces jugar con cierta ambigüedad en tus comentarios cuando dices (¿con ironía? ¿una ceja alzada?):
"Y otras veces me parece que es un lugar donde se promulga el amor entre los hombres a través del amor a Dios..."
Tal vez me equivoque con la insinuación sobre identidades sexuales (me quedé parado ante la palabra 'promulgar', y viendo que no escribías la palabra 'hombres' con una H mayúscula) - de todas maneras, yo sí espero que muchos chicos gays y muchas chicas lesbianas encontrarán aquí un espacio especial en el que les será posible hablar de Dios, asuntos espirituales, y compartir sus vidas con nosotros sin miedo.
Uuf, perdona, que me he enrollao un poco: todo lo demás se explica con bastante claridad en "Dedico este blog a...".
Espero haberte contestado bien - de todas formas, si no fuera así, no te cortes: ¡sigamos charlando!
Un abrazo,
Paul
Ignacio, un placer verte de nuevo; muchas gracias por tu comentario.
ResponderEliminarSí, amigo mío, la batalla es una cosa en primer lugar muy personal, dentro de cada uno. Yo con mi conciencia.
Pero mencionaría aquí la necesidad de también considerar pecados (en griego significa "fallos") colectivos de familias, grupos o naciones enteras.
Ejemplos: las personas "buenas" (y religiosas) que ayudaron con su pasividad a enviar millones de judíos a los campos de exterminación (los llamado "Mitläufer"), o bien, la falta de acción por parte de nuestra propia generación ante la destrucción de un planeta entero...
Estimado Paul,
ResponderEliminarMás o menos me has aclarado ciertas cosas sobre este blog...
La pregunta sobre la orientación temática del mismo era para ubicarme un poco dentro de la marabunta que es Internet.
Y ya puestos, yo también voy a admitir, que no creo en Dios y no soy seguidor de Jesús de Nazaret. Simplemente soy una personita más, que intenta abrirse camino, intentando no hacer daño a los que me rodean (cosa que no siempre es posible), intentando querer a los que me rodean e intentando ser feliz, creyendo en mi mismo, y sobre todo en las personas. Porque para mí la vida sólo es una, esta...
En cuanto a tu comentario sobre la identidad sexual... bueno, yo conozco, o eso creo, tu identidad sexual al leer a quien va dedicado este blog, aún así, no sé si por fijación mental, o más bien por no conocer el idioma castellano como si fuese tu lengua materna, he de decirte que está bien dicho hombres, con minúscula. Ya lo recoge el diccionario de la RAE: "1. m. Ser animado racional, varón o mujer." Es decir, que con hombres no me refería únicamente a los individuos con pene, también a las mujeres.
Hola amigo "Anónimo",
ResponderEliminarGracias por tu nota - me ha hecho mucha gracia. Me alegro que haya podido responder a tu pregunta de ayer -- y ahora, además, me conoces un poco mejor: sabrás que me cuesta ser CONCISOOOOO. Sigo afinando esto, ja ja ja.
Tienes razón con lo que escribes sobre mi interpretación de tu comentario sobre "Hombres/hombres". Luego pensé: creo que habría malinterpretado esto yo, por razones de matices de idioma (no nativo). Sí señor, así ha sido. No obstante, dado que tenemos a muchos lectores gays y lesbianas con "plumas" irónicas, así como amigos y simpatizantes suyos, hubiera podido ser que me hayas lanzado algun comentario entrelíneas (a esto iba yo, en plan cachondeo un poco: "¿me entiendes"? je je je).
Reitero mi bienvenida - WELCOME - y espero que A)seguirás con nosotros en las tertulias [esta año tocan temas interesantes pa tod@s+ y B) que pronto conoceremos tu nombre, aunque éste fuera un apodo interesante que te inventaras. Venga, vaaaa, que "Anónimo" es muy soso.
¡Nos vemos!
Fdo. El Seguidor
PD: Discrepo con la definición de la RAE: "1. m. Ser animado racional, varón o mujer."
¿Animad@s? (con o sin penes, da igual) eso sí.
¿Racionales? hmmmmm, déjame pensar...
Os recomiendo a tod@s este excelente artículo de mi amigo Ignacio:
ResponderEliminarEn el abrazo está el secreto del perdón.
Bello, profundo, personal...
Siento contradecirme pero hoy, leyendo a uno de tus autores favoritos que vi por algún sitio, me he acordado de tí con las explicaciones de más arriba, y no he podido vecer la tentación por lo que te lo pego:
ResponderEliminar"Las ventajas de estas construcciones, que nos proponemos cambiar cada treinta años o así, son múltiples. En primer lugar, todas ellas tienden a orientar la devoción de los hombres hacia algo que no existe, porque todos estos "Jesuses históricos" son ahistóricos. Los documentos dicen lo que dicen, y no puede añadírseles nada; cada nuevo "Jesús histórico", por tanto, ha de ser extraído de ellos, suprimiendo unas cosas y exagerando otras, y por ese tipo de deducciones (brillantes es el adjetivo que les enseñamos a los humanos a aplicarles) por las que nadie arriesgaría cinco monedas en la vida normal, pero que bastan para producir una cosecha de nuevos Napoleones, nuevos Shakespeares y nuevos Swifts en la lista de otoño de cada editorial. En segundo lugar, todas estas construcciones depositan la importancia de su "Jesús histórico" en alguna peculiar teoría que se supone que Él ha promulgado. Tiene que ser un "gran hombre" en el sentido moderno de la palabra, es decir, situado en el extremo de alguna línea de pensamiento centrífuga y desequilibrada: un chiflado que vende una panacea. Así distraemos la mente de los hombres de quien Él es y de lo que Él hizo. Primero hacemos de Él tan sólo un maestro, y luego ocultamos la muy sustancial concordancia existente entre Sus enseñanzas y las de todos los demás grandes maestros morales. Porque a los humanos no se les debe permitir notar que todos los grandes moralistas son enviados por el Enemigo, no para informar a los hombres, sino para recordarles, para reafirmar contra nuestra continua ocultación las primigenias vulgaridades morales. Nosotros creamos a los sofistas; Él creó un Sócrates para responderles. Nuestro tercer objetivo es, por medio de estas construcciones, destruir la vida devocional. Nosotros sustituimos la presencia real del Enemigo, que de otro modo los hombres experimentan en la oración y en los sacramentos, por una figura meramente probable, remota, sombría y grosera, que hablaba un extraño lenguaje y que murió hace mucho tiempo. Un objeto así no puede, de hecho, ser adorado. En lugar del Creador adorado por su criatura, pronto tienes meramente un líder aclamado por un partidario, y finalmente un personaje destacado, aprobado por un sensato historiador. Y en cuarto lugar, además de ser ahistórica en el Jesús que describe, esta clase de religión es contraria a la historia en otro sentido. Ninguna noción y pocos individuos, se ven arrastrados realmente al campo del Enemigo por el estudio histórico de la biografía de Jesús, como mera biografía. De hecho, a los hombres se les ha privado del material necesario para una biografía completa. Los primeros conversos fueron convertidos por un solo hecho histórico (la Resurrección) y una sola doctrina teológica (la Redención), actuando sobre un sentimiento del pecado que ya tenían; y un pecado no contra una ley inventada como una novedad por un "gran hombre", sino contra la vieja y tópica ley moral universal que les había sido enseñada por sus niñeras y madres. Los "Evangelios" vienen después, y fueron escritos, no para hacer cristianos, sino para edificar a los cristianos ya hechos."
(C.S. LEWIS: "Cartas del diablo a su sobrino", Carta XXIII).
que interesante lo que decís todos, me ha gustado mucho el texto que ha traído Betulín!
ResponderEliminarAunque pienso que el pecado es inherente a nosotros porque es una causalidad. Como cunado te pica UN MOSQUITO, TE SALE UN GRANITO Y TE RASCAS UN POQUITO.
Quiero decir, no es un invento a priori, es una reacción. Disonancia entre algo que haces y su consecuencia no encaja con tu escala de valores. Llámalo principios, constructo moral o "como yo soy", pero siempre la justificación es hacia uno mismo y luego hacia los demás.
De ahí las interesantes palabras de Ismal. Muy inspiradoras!
Otra cosa es que, históricamente las religiones (para variar un poco) nos hagan lamentarnos cada paso que damos de nosotros mismos y perdir perdón por todo y por nada de manera indiscriminada. Y lo más fuerte, pedirselo a Dios. Aunque al fin y al cabo todo es lo mismo, bien pensado, al final todo se basa en lo mismo: Justificarse como vía de escape para no aceptar nuestra indiferencia e incapacidad.
Las utopías son mitos que los humanos creamos para justificar nuestra apatía e indiferencia.
Y me voy que me pongo dramática...
Bituin, pues releyendo ahora el pegado que puse me parece confuso, por que aquel día lo tenía muy presente; y, pese a que puse la referencia bibliográfica, adolece de cierto sentido: todo el libro consiste en una recopilación de artículos publicados en un periódico británico durante la II Guerra Mundial, con una grandísima dosis de IRONÍA en que el Bien: Dios, es el Enemigo; y el campo de batalla es el Paciente donde el diablillo novato tiene que demostrar sus posibilidades, orientado por su experimentado tío, y siempre con un trasfondo de desconfianza e hipocresía en sus relaciones.
ResponderEliminarMe congratulo de que los quince años de las monjitas de algo sirvieron: "Aúnque pienso que el pecado es inherente a nosotros por que ES UNA CAUSALIDAD.". Cuando aquellos "prototipos autónomos" decidieron saltarse las especificaciones de SU diseñador, se introdujo un descontrol en todo el sistema de proporciones inabarcables. El pecado es la CAUSA de TODO desorden del perfecto proyecto inicial; de ahí ese querer rectificar y, de vez en cuando, tomar consciencia de que por donde vamos no se va a ninguna parte y hay que hacer un "resset".
Betulo,
ResponderEliminarMuy bien dicho esto - ¡si señor!
Y te cito:
Cuando aquellos "prototipos autónomos" [Los primeros seres humanos - inciso mío...] decidieron saltarse las especificaciones de SU diseñador, se introdujo un descontrol en todo el sistema de proporciones inabarcables. El pecado es la CAUSA de TODO desorden del perfecto proyecto inicial; de ahí ese querer rectificar y, de vez en cuando, tomar consciencia de que por donde vamos no se va a ninguna parte y hay que hacer un "resset".
Me hace pensar en el largometraje de FINAL FANTASY (en los cines a principios del 2000 creo), no del juego), donde lo que los héroes tenian que combatir era un gran VIRUS malévolo que amenazaba destruir el planeta y la Humanidad.
En El Libro Mágico de mi Maestro nos proporciona con un "Kit de Desinstalación" que nos enseña cómo erradicar ese Virus de nuestros sistemas operativos personales: se hace con nada más, y nada menos que ... SANGRE.
La sangre vertido por un Hombre absolutamente inocente que tomó el lugar y el castigo de todos aquellos que padecemos de las consecuencias del Virus. Alquien que decía, "He me aquí, castígame a Mi en su lugar". Por amor.
A nosotros nos toca recibir ese regalo (la actualización del sistema operativo que pondrá dicho Re-Set en marcha), o no. (Nosotros mismos decidimos.)
De este modo nacimos de nuevo. Se quita el Virus y en su lugar descubrimos el Espíritu del Creador.
Perdonados, Amados, Abrazados... y Renovados.
Hi again, Bituin ;-)
ResponderEliminarMe alegro que hayas vuelto a tener vuestras mini-tertulias aquí, tú, de nuevo con el Betulín. Muy bieeennn, ja ja ja! Portáos bien, eh?!!
Sólo un comentario sobre lo que has dicho sobre las Religiones y el pecado/la culpabilidad/la imperfección que tenemos:
La Religión, por definición, es un sistema creado por el Hombre para justificarse a si mismo por medio de puntos (como tarjetas de fidelización) ante Dios. "Hago tanto, recibo tanto", sin la ayuda ni de Dios ni de nadie, puesto que "yo soy autosuficiente..."
Un sistema como éste se basa en su esencia en el orgullo y de allí salen mil monstruos más de la Caja pandórica de la Religión: dogmatismos blanco-y-negro, inquisiciones, "jihades" ('YO soy bueno, tú un excremento, por lo tanto y lo siento mucho, pero te tendremos que liquidar').
El mensaje del Carpintero es radicalmente diferente y nos demuestra que Dios NI ES "RELIGIOSO", ni toma nota de cuántos "PUNTOS" de fidelización tendremos, o no.
Dice:
- El "Contacto" conmigo es posible cuando reconoces que Me necesitas y te pones a buscar, pedir, llamar...
- Los POBRES EN ESPÍRITU reconocen su pobreza interior y espiritual y por lo tanto, VERÁN A DIOS.
- Mis últimos palabras antes de morirme en la Cruz: CONSUMADO ES.
- Lo que pasa después de hacer el Re-Set, obtener perdón, nacer de nuevo, y (con)vivir con un nuevo Espíritu: VENIR A MI FIESTA, que durará toda la Eternidad y donde encontrarás el mejor vino, música y marcha ... empezando ahora, y para siempre.
Los ocasos CHILL-OUT del Cafe del Mar en Ibiza son invento SUYO: ¿nos damos cuenta de lo increíble, hermosa, creativa, y, y, y, que es esta Persona?
¡Yo sí quiero ir a Su Mega-Fiesta!
Ya me he apuntao...
:-)
Yo también tengo una "parábola" en ese sentido de la fiesta. ¡Qué curioso! pero en la mía yo no me apunto, tengo SU invitación desde que nací, dispuesto a usarla en cualquier momento, y temeroso de que cuando me toque entrar me sepa en condiciones de usarla, aunque pase por la tintorería levemente; no que, por el contrario, la desheche despreciandola.
ResponderEliminarPaul, con la coincidencia del símil me olvidé una idea importante: el "kit antivirus" que aparece en el Libro Mágico no es la sangre, que sólo es el embalaje, sino el AMOR con que "el prototipo autónomo definitivo", en forma de carpintero, asumió, practicó y se identificó con las especificaciones de SU diseñador, quedando así como modelo.
ResponderEliminarAcertada observación.
ResponderEliminarGracias Betulo!
luz...
ResponderEliminarla unica religión es la de mi propìo corazón.
Gracias Sol Lunar.
ResponderEliminarMe encanta la cita de Che Guevarra en tu blog - ¡completamente de acuerdo!
Ah! Y suerte con el concurso de blogs de 20 Minutos ;-)
Un abrazo virtual, Paul