De Mosquitos y Mostaza

Es increíble, tener tu propio Blog. Alucinante. Puedes escribir sobre todo.

Hace un momento me senté para escribir un par de notitas a la gente que había pasado por aquí, y eso, después de un día super atareado en la agencia. (¿De dónde vienen todos esos E-Mails, por cierto? Me muerooooo....) Pero a pesar de ello, me animo a seguir escribiendo en Internet. Es increíble.

Pensaba que no escribiría hoy una entrada: ya son casi las 23h y aún tengo que cenar. Sin embargo, tras mi encuentro con uno de los mosquitos más GORDOS que jamás he visto, ya tengo algo que decirte este día tan señalado del "6/6/6". (No temas, ¡aquí estás a salvo de cualquier 'bicho'!)

Hablemos primero de mosquitos, entonces. Mientras ese mosquitazo trató de aterrizar y hacer de mi brazo SU cenita, (lamentablemente no consiguiendo esquivar mi mano - que "DIP" - es que no soy buddista), yo iba escuchando a la cadena CNN que emite en estos momentos "World News Europe". De este modo practico un poco mi inglés y me entero de todas las atrocidades imaginables en nuestro pequeño planeta azul. Como, por ejemplo, el hallazgo hoy en Bagdad de 9 cabezas cortadas, sueltas y embaladas de civiles, fruto de algún acto de violencia sectaria entre "hermanos" de la misma religión. (Ah, Padre ... ¿cuándo aprenderemos a amarte a Ti, y luego a nuestro prójimo?)

Y esta terrible noticia me hizo pensar en los mil mosquitos que nos rodean a ti y a mi, querido amigo. Nos amenazan sin parar, quieren chuparnos la sangre, vaciarnos de vida y sobre todo, de esperanza. Son interesantes, sus nombres: Resignación. Apatía. Yonopuedohacernada. Pero son mentirosos, la verdad es que son mucho más frágiles de lo que uno pensaría.

La vida real es terrible, sobre todo en nuestros días, donde la humanidad se empeña en IGNORAR por completo que el Titanic se está llenando, poco a poco, ya entra agua muy fría... pero aún así, sigue la fiesta, "no nos enteramos de nada", como decían la "buena gente" de aldeas rurales muy próximas a las chimeneas de Ausschwitz.

Las moscas son grandes, los mosquitos pican sin parar. Pero no nos hemos de desesperar, ni un sólo minuto. Contamos con Mostaza. (No, el Fleming no se ha vuelto loco, te lo explico, tranki...)

Hablamos sobre la Mostaza un señor llamado Fernando y yo, el otro día cuando me llevó en coche a Santiago, después de haber dado unas clases en Vigo. Hablamos de esa sensación tan poderosa que todos sentimos de vez en cuando: ¿Hacía dónde va todo esto? La crisis parece ser algo pre-programado. ¿Qué pinto yo? ¿Qué puedo hacer?

Pensar en la Mostaza. ¿Sabías que la mostaza tiene algunas de las semillas más pequeñas? Se pierden muy facilmente, a veces son casi invisibles. Traidos por el viento, en un santiamen las perdemos de la vista y nunca las volvemos a ver ... hastaque. Hasta que, un día, de repente nos consta que allí donde no había "nada" antes, ahora hay un arbol que "echa ramas tan grandes que las aves pueden anidar bajo su sombra."

De la misma manera, creo que a veces las cosas que realmente cambian el mundo permanecen escondidas durante mucho tiempo. Entonces, cuando haya llegado su momento, nos sorprenden con su belleza, con su fuerza, con su nobleza. Son "semillas" pequeñas, no llaman la atención hasta que, sin darnos cuenta, las conozcamos por nombres como Gandhi, Martin Luther King, "Madre", ... o Jesús de Nazaret, el querido modelo de esa igualmente querida "Teresa".

Hemos de ser realistas, este mundo está muy "chungo", si me permites la expresión. Pero me anclo sobre dos ideas que me dan fuerza cuando soplan las vendavales, o cuando veo que vienen más mosquitos.

La primera es que una persona - una sola persona - sí puede hacer una diferencia. Le costará, pero es posible conseguir que una sola vida cuente.

Y segundo, me centro en las palabras de unas de estas personas quién, al pagar el precio más alto, afirmó (siendo muy "realista" él)

"En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo."

Podremos con los Bagdad, venceremos a los mosquitos, por lo muy grandes que nos parezcan.
Es posible.