Conexiones

No sé por qué, pero hoy
me encontré pensando en
la importancia de conexiones en la vida.
De hecho, me atrevo a decir que el tema de las conexiones en nuestras vidas es lo que las define.

Empezando con la Naturaleza misma, vemos cómo vínculos entre seres vivos posibilitan una Creación contínua. Nos nutren, al traspasar elementos necesarios para nuestros organisimos, y nos hacen crecer, al formarse verdaderas "redes de vida".

Como suele ser el caso, el Hombre, al idear Internet se remontó al Diseño Inicial y lo copió, a fin de crear
la Metáfora Principal de nuestros días: la Red. La Red ya nutre la incipiente Sociedad de la Información en múltiples aspectos. Nos definimos por las conexiones que creamos: entre ordenadores, y entre personas.

A la vez, los últimos años nos han enseñado mucho sobre los peligros de conectarnos - estar en comunión con - algo malo. En el mundo online los virus, los programas espías, hasta el robo de nuestras propias identidades son amargas consecuencias de ello. En nuestras vidas emocionales y afectivas, como dirían las chicas de "Sexo en Nuevo York", existen sencillamente personas "venenosas" con las que es más aconsejable evitar cualquier conexión.

Si has visto la película "Matrix", sabrás que un momento clave de la trama es precisamente aquel instante en el que el héroe Neo (Keanu Reeves) se desconecta del venenoso Sistema que le mantenía preso, un esclavo inconsciente y ciego.

Estar conectado con la Vida misma, nutrirnos por medio de una conexión directa y personal, me parece ser uno de los secretos de nuestra existencia.

Me hace pensar en las siguientes palabras que nos llegan, evidentemente, desde fuera del Matrix:

Yo soy la Vid verdadera y mi Padre es el viñador.

Sí, Yo soy la Vid y vosotros los sarmientos.
Si permanecéis en Mí, Yo permaneceré en vosotros y daréis mucho fruto; pero separados de Mí nada podréis hacer.*

¿Con qué estas conectado? ¿Te nutre? ¿O te llena de sustancias que preferirías no recibir?

En mi caso, los peores momentos del pasado - acompañados a veces con depresiones muy profundas - tenían en el fondo una sola fuente: las conexiones que tenía activadas en aquellos momentos.

Fue un alivio cuando, como Neo, me desconecté de ellas. Al cortarse la conexión, muchas cosas malas murieron por si solas. Ya no tenía nada dentro de mi que les iba alimentando.

Ahora, cuido más mis "conexiones". Sólo quiero estar conectado con la Vida Misma. Y que esto no suene kumbaya, para nada. Para mi es una cuestión esencial.

Una cuestión de Vida, o Muerte.


* El Libro Mágico de mi Maestro
"El Relato del Amado", capítulo 15


Fuente foto: D1 Design