No juzguemos, ¡amemos!

Hola amig@s!

Mi madre me mandó el siguiente poema el otro día.
Además de ser bastante divertido, lleva un mensaje
muy profundo dentro:

No juzguemos. AMEMOS.

Así es como Dios nos trata, con un Amor incondicional que nunca para de perseguirnos, desear lo mejor para nosotros, perdonarnos y colmarnos de bendiciones grandes y pequeños.

Y todo eso, a pesar del hecho de que muchos,
francamente, pasamos grandemente de Él.

La Religión es un opio porque se centra siempre en lo que se ve,
en las cosas externas. En el "show". ("Mira lo bueno que soy yo, y lo pervertido/perdido que 'son ellos'.")

Pero no juzguemos, si no queremos que seamos juzgados.
Como decía mi Maestro a los religiosos autocomplacientes de Su tiempo:

"Les aseguro que la gente de mala fama,
como los cobradores de impuestos y las prostitutas,
entrará al reino de Dios antes que ustedes.

Porque Juan el Bautista vino y les enseñó cómo hacer lo bueno y obedecer a Dios, pero ustedes no le creyeron.

En cambio, los cobradores y las prostitutas sí le creyeron. Y ustedes, aunque vieron eso, no cambiaron de idea, sino que siguieron sin creer en Él."


JUDGE NOT

I was shocked, confused, bewildered
As I entered Heaven's door,
Not by the beauty of it all,
Nor the lights or its decor.

But it was the folks in Heaven
Who made me sputter and gasp...
The thieves, the liars, the sinners,
The alcoholics, the trash.

There stood the kid from seventh grade
Who swiped my lunch money twice.
Next to him was my old neighbor
Who never said anything nice.

Herb, who I always thought
Was rotting away in hell,
Was sitting pretty on cloud nine,
Looking incredibly well.

I nudged Jesus, "What's the deal?
I would love to hear Your take.
How'd all these sinners get up here?
God must've made a mistake.

"And why's everyone so quiet,
So somber? Give me a clue."
"Hush, child," said He, "they're all in shock...
No one thought they'd be seeing you."

Créditos foto: La Pasión del Cristo