23 octubre 2007

Los mansos


Vivimos en tiempos de gran crispación. Hoy y ayer, a causa de los problemas de Renfe en Barcelona, la sensación de irritación y agobio era palpable. Los medios recogen esta ira y la magnifican. Los políticos de ambos lados del pasillo se especializan hoy por hoy en enseñarnos a todos cómo olvidarnos del respeto mutuo, de la educación, del debate sano. Del saber escuchar.

Vivimos en tiempos de la voz levantada e irritada. Del tono acusatorio. De la queja constante, repetida sin parar por medio de conversaciones ajenas en el bus, el metro, el móvil. ¿El culpable? Según un titular que vi rapidamente hoy en un periódico, el problema se debe a nuestra gran falta de sueño. Entre otras cosas...

Vivimos en tiempos accelerados, exagerados. Todos aquellos e-mails y la avalancha de llamadas nos llevan a un frenetismo desorbitado. No sé qué ocurre en los astros esta semana, por ejemplo, pero algo habrá. Llevamos varios días en mi empresa sufriendo un goteo constante de "impactos" negativos de clientes nerviosos, implacables, estresados, y agresivos.

Desde luego, este clima deja huella. Nos afecta. Sin querer, noto como mi pulso se accelera... y el tono de muchos "intercambios de opinión" tiende a subir. Y pienso, ¿dónde están aquellos que siembran paz? ¿Cómo puedo ser uno de ellos, en medio de tantas personas reivindicativas, con o sin razón?

Reflexionando sobre todo esto en un vuelo de madrugón esta mañana a Valencia (esquivando así posibles percances con Renfe), me encuentro pensando en las siguientes palabras insólitas del Carpintero:

"Bienaventurados los mansos,
porque recibirán la Tierra por heredad."

El Libro Mágico de mi Maestro
"El Cuento del Embustero", capítulo 5


¿Será posible? ¿Lo decía en serio? A mi me parece muy fuerte esto.

Es un ejemplo más del Mensaje revolucionario e "ilógico" del Reino-al-revés que anunció, un reino que poco tiene que ver con el "Matrix" en el que vivimos y sus definiciones equivocadas del éxito.

Cuando estas palabras se pronunciaron, eran sin duda todavía más "locas". Acabo de devorar la primera temporada de la serie "Roma" en DVD y de nuevo me consta cuán rompedor e inédito habrán sonado palabras como éstas en un Imperio tan sumamente cruel como aquel de los romanos.

Hoy, consideramos que no importa ya mucho si uno levanta la voz; está de moda. Hay que luchar, insistir, reclamar ... ganar la batalla. Incluso nos entretiene (considera la televisión contemporánea). Sólo así se consiguen las cosas. Sólo así heredaremos lo que anhelamos... ¿O no?

Esta mañana, considerando estas palabras de Jesús, he decidido intentar, una vez más, andar por otro caminio. Contracorriente. Procurando acordarme, conscientemente, de bajar la voz, escuchar,... y esperar.

Acordarme... de ser más manso. Mucho más.



Créditos foto: pendiente

10 comentarios:

  1. Querido blog-amigo. Te cuento que regreso definitivamanete a chile, las cosas con respecto a las leyes no favorecen a los inmigrantes en este Pais. Es dificil vivir en un lugar en donde las posibilidades de ver un futuro se estancan al observar como la "justicia" es justa solo para algunos y el derecho a desarrollarse en plenitud no existe.

    Con respecto a mi relacion de pareja, hemos terminado pero esto ha llevado a transformarse a una bella relacion de amistad. Se encuentra todo bien gracias a Dios y mantendremos contacto seguido.

    Manana es mi partida y pido tus oraciones para que no sea muy doloroso todo esto. Casi un an-o vivi en Italia, no es menor todo esto pero lo tomo como una experiencia de vida.

    Te envio muchos saludos y pasate a miblog.

    Muchos besos y abrazos!!!

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  2. Estaré contigo mañana en mis pensamientos y sobre todo, por medio de mis llamadas al "Teléfono Rojo" (las oraciones, ¡claro está!).

    Buen viaje amigo... me alegro saber que todo haya salido al final bien con tu pareja. Buen entiendo que este cambio te costará mucho.

    Tranquilo, pq tú ya sabes que todo obra por el bien de quienes aman a Dios...

    Luego 'hablamos' en tu blog cuando te hayas situado de nuevo en Chile, ¿ok?

    ¡Un abrazo muy fuerte Juan Eduardo!

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  3. Crispación y estrés, me pregunto para qué...
    Hace unos minutos acaban de llamar a una amiga para decirle que ha muerto el marido de una íntima amiga suya, de 40 años. Salió como cada fin de semana y un accidente hizo que le cayese encima una máquina, muriendo en el acto. Llevaban juntos y enamorados media vida. Él quería tener hijos y ella quería esperar aún un poco para seguir disfrutando de esta etapa.
    Me puedo imaginar cómo se siente ella en este momento.
    Y me pregunto si sirve de algo gastar nuestro esfuerzo, nuestro carácter y nuestra salud en todo lo superficial a lo que nos abocamos en el día a día.
    Somos tan frágiles y breves... ¿para qué gastar los días con gritos y malestar? ¿qué es lo que creemos que vamos a conseguir con ello?
    Me siento muy triste. Por la amiga de mi amiga, y también por mí.

    Joe

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  4. Ooooooh... qué inimaginable, qué tristeza, lo de tu amiga.

    Uuf! Entiendo cómo te sentirás, sú yo sin conocerla me siento así.

    ¿Cómo se llama ella, para que le hagamos un par de llamadas al Teléfono Rojo de este blog?

    Un fuerte abrazo Joe ... de corazón. No te desanimes... CARPE DIEM.

    Paul

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  5. Joe,hola!
    cada una de tus entradas a este blog me han emocionado y arañado.
    una vez más sucede con esta.
    yo me pregunto, cómo apoyar a la amiga de tu amiga en una pérdida así?

    y además? cómo alejarnos de la crispación y mucho peor, del impacto que nos causa todo lo que está a nuestro alrededor y no somos capaces de controlar?

    da un abrazo, muy fuerte, para que tu amiga pueda sentir el afecto y el calor que necesita en estos momentos.

    un abrazo.

    Esther

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  6. Hola Esther,
    muchas gracias por tu comentario, me alegra enormemente que mis palabras puedan emocionarte, es todo un piropo para mí!
    Me preguntas cosas que ni siquiera soy capaz de imaginar...
    Estando con ella no sabía cómo consolarla, porque en ese momento las palabras tienen poco significado.
    Lo que intuyo son los cambios que estas situaciones me producen:
    - recordándome que estoy de paso
    - que el tiempo pasa muy rápido (cada vez más a medida que pasan los años)
    - que todo lo que hacemos en nuestro paso por esta vida es una huella que se marca de forma más o menos profunda en los demás
    - que no vale la pena gastar nuestro tiempo vital en la crispación sin sentido, en el mal humos, en el carácter agriado con el tiempo...

    Somos muy frágiles, y estamos de paso. Hagamos de nuestra existencia un motivo de felicidad y Amor.

    Creo que al final no hay otra cosa que no sea eso.

    ¿Recordaremos en el momento de nuestra muerte el ascenso que tuvimos en el trabajo... o la simple sonrisa y el roce de unos labios de un ser querido?

    Joe

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  7. Joe, gracias una vez más por tus palabras!!
    yo me encunentro en esa espiral donde los besos de los seres queridos son pocos y el causante es el trabajo.
    a cambio, trato de concienciarme que sólo será una temporada y que mientras debo disfrutar de los pequeños e inolvidables momentos.

    he vuelto a acordarme de Paul, de Toni, de Rosa y de tí cuando me han dicho que me voy a la India de nuevo durante la primera quicena de diciembre.
    creo que es un momento que aprovecharé para pensar en cada una de tus palabras y para reflexionar sobre humildad, mis estaciones de paso y para una vez más...OBSERVAR Y APRENDER A VIVIR MÁS CON MENOS!

    un abrazo enorme a todos de nuevo.
    gracias por estos momentos.

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  8. ¡Me encanta esta tertulia!

    :-)

    Besos a los dos y recuerdos desde Alemania, ¡donde por fin he tenido otro hueco para mirar el blog!

    Sabias palabras, Joe...

    Esther, ¡me alegro mucho por lo de la India!

    Paul

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  9. Suscrivo tu oración: necesito también aprender a ser más manso, escuchar más atentamente la palabra del carpintero que lo dio todo por nosotros.

    Saludos,

    Abel.

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  10. Gracias por tu observación, Abel. Así es amigo mío... es una Gran Lección aprender (de Él mismo) a ser más manso, amar más...) Aún soy bastante aprendíz.

    Me alegro de verte de nuevo andando por las páginas de nuestra pequeña comunidad bloguera ;-)

    Un abrazo desde Barcelona!
    Paul

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